1907
Asiste a la Escuela de Comercio de Barcelona y a la
Escuela Superior de Artes Industriales y Bellas Artes (La Llotja), hasta 1910.
Tiene como profesores a Modest Urgell y Josep Pascó.
1907,1910
Trabaja como contable en la casa Dalmau i Oliveres, de
Barcelona, especializada en droguería y productos coloniales. Participa, por
primera vez, en una exposición de retratos y dibujos antiguos y modernos
organizada por el Ayuntamiento de Barcelona.
1911
Inadaptación al trabajo. Contrae la fiebre tifoidea y
pasa la convalecencia en Mont-roig, en una masía que acaban de comprar sus
padres.
1912
Decide dedicarse plenamente a la pintura y se inscribe
a la Escuela de Arte de Francesc Galí, a la que asistirá hasta 1915. Allí
coincide con Joan Prats, Josep Francesc Ràfols, Enric Cristòfol Ricart y,
probablemente, con Josep Llorens Artigas, entre otros.
1913
Se inscribe en el Cercle Artístic de Sant Lluc, donde
asiste a sesiones de modelo. Allí coincide de nuevo con Joan Prats, con quien
consolida una gran amistad.
1916
Conoce al marchante Josep Dalmau, que se interesa por
su obra. Con E.C. Ricart, alquila un taller en la calle de Sant Pere Més Baix,
51, de Barcelona, que comparte hasta 1918.
1917
Probablemente por mediación de Josep Dalmau, conoce a
Maurice Raynal y Francis Picabia. Se interesa por la poesía y lee revistas de
vanguardia catalanas y francesas, como Nord-Sud, de Pierre Reverdy,
y S/C, de Albert Birot. Visita la Exposition d'Art Français, en
Barcelona.
Las obras de Miró se consideran como iniciadoras
del estilo surrealista europeo,
entre las formas abstractas se vislumbran siluetas que sugieren figuras reales
e imaginarias. La sensibilidad infantil, junto a la riqueza creativa plasmada
en sus cuadros, siguen unos parámetros característicos y únicos, por esta razón
sus composiciones son reconocibles a primera vista.
Para comprar accede a la tienda a la sección cuadros de
Miró al óleo.
Con inicios muy eclécticos, el pintor nació con las
vanguardias y en su primera obra mostró fuertes influencias del fauvismo, cubismo y expresionismo, todo
con ese toque tan naïfpropio de su
producción.
Pero en París descubre el poder de lo
onírico y decide acabar con los métodos convencionales de pintura. Enpalabras
propias quería «matarlos, asesinarlos o violarlos». En 1924 firma
el Manifiesto Surrealista e incorpora a su obra formas infantiles
automáticas y signos caligráficos.
Su obra se va volviendo cada vez más abstracta,más simple, más infantil. Reduce
también su paleta a colores primarios, a formas primarias,y esto
se ve también en sus esculturas y cerámicas.
Su arte roba de la infancia, pero también de
la cultura popular, por lo que hay mucho simbolismo (el pájaro, las
estrellas, la figura femenina…) que refleja su visión ingenua, feliz e
impetuosa del mundo.
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